Ecuestre Online - “Hay que encontrar un protocolo eficaz y dinámico para volver”

El jinete de concurso completo de equitación repasa con Ecuestre Online este tiempo de confinamiento y sobre como se adaptaron y como van volviendo a la normalidad.
Fundamental ser optimista sobre el futuro tras la situación por el Covid19.
Al jinete de concurso completo el parón y la llegada del Estado de Alarma le pilló, como a muchos más jinetes españoles, tras la segunda semana de Barroca d’Alva —"nos enteramos, pero estás como una burbuja"—; a la vuelta tenían concurso en La Dehesa, que ya se suspendió, y desde entonces ha continuado trabajando en sus instalaciones de Os de Balaguer, en Lleida.
El jinete olímpico cuenta allí con más de treinta caballos, y por tanto la actividad en este tiempo no ha parado ni para él ni para su equipo, un grupo de seis personas —tres a tiempo completo y tres con contrato de aprendizaje— para los que ha buscado la mejor solución.
"Hemos hecho un esfuerzo entre todos. No quise hacer un ERTE, dimos un mes de vacaciones y me ocupé personalmente durante ese tiempo, y luego poco a poco hemos vuelto a la normalidad, repartiendo un poco las tareas entre todos, reduciendo horarios en algunos casos, teniendo conciencia de que no podíamos estar por ahora como al principio".
Pasado ya este tiempo, Albert admite que es necesario que la actividad retorne ya, y en esto también se muestra optimista.
"Parece que todo quiere empezarse a mover con cierta prudencia, con protocolos de distancia, mascarillas… pero todo el mundo tiene ganas", explica Hermoso, quien ha participado en las reuniones coordinadas por la RFHE para la vuelta a la competición: "se está buscando un protocolo que sea eficaz y dinámico, porque si no sería imposible para los comités organizadores, pero soy positivo y espero que en junio podamos empezar teniendo en cuenta estos protocolos. Eso será bueno para todos".
Un retorno que, eso sí, deberá tener en cuenta la situación de la que se viene, también en el apartado deportivo, recordando que las dificultades técnicas deberán adaptarse a este período de inactividad, puntualiza.
Pese a lo difícil de la situación, el jinete catalán, siempre optimista, trata de hacer la mejor lectura de este tiempo:
"Trato de ver lo positivo. Hemos pintado todo, dado un repaso a las instalaciones, y aunque nos ha frenado la pandemia, hemos podido trabajar con los caballos jóvenes como habría querido, de una manera que no podríamos haberlo hecho con la temporada funcionando, aspectos físicos y técnicos que se necesitan (en liso, con otras rutinas, reforzando, fortaleciendo…)".
Además, a nivel personal ha tenido otro aliciente: su hija Rita nació el pasado el pasado mes de diciembre, así que al menos en ese aspecto el timing de este parón de la competición no ha podido ser mejor ("nos hemos hecho muy amigos", reconoce feliz).
Cambios en el mercado
Para alguien tan activo en la compraventa de caballos como es el leridano, esta vuelta a la actividad de que hablamos no es solo por la vuelta a la competición, aunque sea el mejor escaparate para muchos productos, pero hay otras cosas que tienen que volver a arrancar para que retorne el mercado: "es fundamental que vuelva el movimiento porque casi todo se ha pospuesto", explica Albert, en su caso con viajes de clientes que iban a acudir a ver caballos desde distintas partes del mundo y no han podido.
Además, aprecia que la situación está afectando, como no podía ser de otro modo, a los precios: "los transportes se han encarecido. He notado que al pedir presupuestos para mandar caballos es bastante más caro".
Una alternativa que Hermoso ha comprobado de primera mano es la subasta, una de las muchas actividades solidarias en las que se ha involucrado en este tiempo: organizó una subasta benéfica digital de un potro de cuatro años –“Atento AA”, de Almenara Alta, un hijo de “Qatar de Paple” que salió por 6000 €—, donando el 50% de lo conseguido al hospital Arnau de Vilanova, de Lleida, para colaborar con los sanitarios. "Había que ayudar. Esto es algo que no había hecho nunca y fue muy emocionante", explica Albert, quien comprobó que en los quince minutos que duró la subasta benéfica se conectaron a la misma cerca de cuatrocientas personas, una atención que hace que el jinete se o plantee incluso como otra opción comercial en el futuro, enfocada de ese modo a caballos jóvenes pero con nuevos niveles de profesionalización y contacto previo cuando la situación general lo permita. "¿Quién dice que no?", aventura, siempre pensando en el futuro.